Rumor:
A muchos niños les gustajuguetes de pelucheLos sostienen mientras duermen, comen o salen a jugar. Muchos padres se sienten confundidos. Creen que se debe a que sus hijos no son sociables y no se llevan bien con otros niños. Les preocupa que esto sea una señal de su inseguridad. Incluso piensan que, si no intervienen a tiempo, es fácil que sus hijos tengan problemas de personalidad. Incluso intentan por todos los medios que sus hijos dejen de usar estos peluches.
Interpretación de la verdad:
A muchos niños les encantan los peluches. Los sostienen para dormir, comer o salir a jugar. Muchos padres se sienten confundidos al respecto. Creen que se debe a que sus hijos no son sociables y no se llevan bien con otros niños. Les preocupa que esto sea una señal de su falta de seguridad. Incluso piensan que, si no intervienen a tiempo, es fácil que sus hijos tengan problemas de personalidad. Intentan por todos los medios que sus hijos dejen de usar estos peluches. ¿Son realmente necesarias estas preocupaciones y ansiedades? ¿Cómo debemos considerar la dependencia de los niños a estos muñecos?
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Los "compañeros imaginarios" acompañan a los niños hacia la independencia.
Que te gusten los peluches no tiene nada que ver con una sensación de seguridad.
De hecho, los psicólogos llaman a este fenómeno "apego a objetos blandos" y es una manifestación transicional del desarrollo independiente de los niños. Considerar a los peluches como sus propios "compañeros imaginarios" puede ayudarles a aliviar la tensión en ciertas situaciones y entornos, y los padres no tienen que preocuparse demasiado.
El psicólogo Donald Wincott realizó el primer estudio sobre el fenómeno del apego infantil a un juguete u objeto de peluche y concluyó que este fenómeno tiene una importancia transicional en el desarrollo psicológico infantil. Denominó a los objetos blandos a los que los niños sienten apego "objetos transicionales". A medida que los niños crecen, se vuelven cada vez más independientes psicológicamente y, de forma natural, transfieren este apoyo emocional a otros ámbitos.
En la investigación de Richard Passman, psicólogo infantil de la Universidad de Wisconsin, y otros, se descubrió que este fenómeno de apego a los objetos blandos es común en todo el mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos, Países Bajos, Nueva Zelanda y otros países, la proporción de niños con este tipo de apego ha alcanzado 3/5, mientras que en Corea del Sur los datos son de 1/5. Se observa que es normal que algunos niños sientan apego a los peluches o a las cosas blandas. Cabe destacar que la mayoría de estos niños a los que les gustan los peluches no carecen de seguridad y mantienen una buena relación paternofilial con sus padres.
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Los adultos también tienen un complejo de dependencia de objetos blandos.
Es comprensible reducir el estrés adecuadamente.
En cuanto a aquellos niños que son extremadamente dependientes dejuguetes de peluche¿Cómo deberían los padres guiarlos correctamente? Aquí hay tres sugerencias:
En primer lugar, no los obligue a dejar de jugar. Puede desviar su atención de juguetes específicos con sustitutos que les gusten a otros niños; en segundo lugar, cultive otros intereses en los niños y guíelos a explorar cosas nuevas para que gradualmente reduzcan su apego a los peluches; en tercer lugar, anímelos a despedirse temporalmente de sus cosas favoritas, para que sepan que hay cosas más interesantes esperándolos.
De hecho, además de los niños, muchos adultos también tienen cierto apego a los objetos blandos. Por ejemplo, les gusta regalar peluches y no se resisten a los adorables muñecos de la máquina de garras; por ejemplo, a algunas personas les gustan mucho más los pijamas de peluche que otros materiales y telas. Eligen peluches para los cojines del sofá, las mantas del suelo e incluso las horquillas y las fundas del móvil... porque estos artículos pueden hacer que las personas se sientan relajadas y cómodas, e incluso lograr un efecto de descompresión.
En resumen, espero que los padres puedan comprender correctamente la dependencia de sus hijos a los peluches, no se preocupen demasiado ni los obliguen a dejarlos. Guíenlos con cariño y ayuden a sus bebés a crecer de la mejor manera. Para los adultos, siempre que no sea excesivo ni afecte la vida cotidiana, usar algunos artículos básicos para sentirse más cómodos y relajados también es una buena manera de descomprimirse.
Hora de publicación: 13 de marzo de 2025