Pocas creaciones artísticas pueden superar las barreras de edad, género y cultura como los peluches. Evocan sentimientos universales y son reconocidos mundialmente como símbolos de conexión emocional. Los peluches representan el deseo humano esencial de calidez, seguridad y compañía. Suaves y tiernos, no son simples juguetes. Cumplen una función más profunda: calmar la mente.
En 1902, Morris Michitom creó el primerjuguete de peluche comercialEl "Osito de Peluche". Se inspiró en el apodo de Roosevelt, "Teddy". Aunque Michitom usó el apodo de Roosevelt, al entonces presidente no le gustaba mucho el concepto, considerándolo una falta de respeto a su imagen. De hecho, fue el "Osito de Peluche" el que dio origen a una industria multimillonaria. La historia de los peluches ilustra su transformación, desde simples animales de peluche hasta lo que representan hoy: un clásico regalo estadounidense disponible en todas partes. Se originaron en EE. UU. para alegrar a los niños, pero hoy en día son adorados por personas de todas las edades.
La psicología nos da razones que explican la importancia de un peluche en el desarrollo emocional infantil. El psicólogo británico del desarrollo Donald Winnicott lo sugiere con su teoría del "objeto transicional", afirmando que es a través de los peluches que se logra la transición de la dependencia de los cuidadores. Otro estudio de la Universidad de Minnesota muestra que abrazar peluches estimula el cerebro para que libere oxitocina, la hormona del abrazo, que es muy eficaz contra el estrés. Y no se trata solo de niños; alrededor del 40 % de los adultos confiesa haber conservado peluches de su infancia.
juguetes de pelucheHan desarrollado variaciones multiculturales con la globalización. "Rilakkuma" y "Las Criaturas de la Esquina" representan la obsesión cultural japonesa por la ternura. Los peluches nórdicos representan la filosofía del diseño escandinavo con sus formas geométricas. En China, los muñecos de panda desempeñan un papel importante en la difusión cultural. Un peluche de panda, fabricado en China, fue llevado a la Estación Espacial Internacional y se convirtió en un "pasajero" especial en el espacio.
Algunos peluches ahora incorporan sensores de temperatura y módulos Bluetooth, compatibles con aplicaciones móviles, lo que permite que el animal de peluche "hable" con su dueño. Científicos japoneses también han creado robots sanadores que combinan inteligencia artificial y peluche, convirtiéndose en un compañero tierno e inteligente que puede leer y responder a tus emociones. Sin embargo, como indican los datos, se prefiere un peluche más sencillo. Quizás en la era digital, cuando tanto se compone de piezas, se anhela un poco de calidez táctil.
A nivel psicológico, los animales de peluche siguen siendo tan atractivos para los humanos porque despiertan nuestra "sensación de ternura", un término introducido por el zoólogo alemán Konrad Lorenz. Están repletos de rasgos encantadores, como ojos grandes y caras redondas, junto con cabezas pequeñas y cuerpos chibi, que despiertan nuestros instintos de crianza. La neurociencia demuestra que el sistema de comunicación de recompensas (Accumbens, la estructura de recompensa del cerebro) se activa al ver peluches. Esto recuerda a la respuesta cerebral al mirar a un bebé.
Aunque vivimos en una época de abundancia de bienes materiales, el crecimiento del mercado de los peluches es indetenible. Según la información proporcionada por analistas económicos, se estima que el mercado de los peluches se acercará a los ocho mil quinientos millones de dólares en 2022 y superará los doce mil millones de dólares en 2032. El mercado de coleccionismo para adultos, el mercado infantil o ambos fueron los catalizadores de este crecimiento. Esto se evidenció en la cultura japonesa de "personajes periféricos" y el auge del coleccionismo de "juguetes de diseño" en Estados Unidos y Europa, que puso de manifiesto la increíble durabilidad de los peluches.
Cuando abrazamos a nuestro peluche, puede parecer que lo animamos, pero en realidad somos el niño que se siente reconfortado por él. Quizás los objetos sin vida se conviertan en contenedores de emociones simplemente porque son los oyentes silenciosos perfectos: nunca te juzgarán, nunca te abandonarán ni revelarán tus secretos. En este sentido,juguetes de pelucheHace tiempo que dejaron de ser considerados simplemente “juguetes” y se convirtieron en una parte vital de la psicología humana.
Hora de publicación: 08-jul-2025



