Los peluches son diferentes a otros juguetes. Tienen materiales suaves y una apariencia encantadora. No son tan fríos ni rígidos como otros juguetes. Los peluches pueden brindar calidez a los seres humanos. Tienen alma. Pueden entender todo lo que decimos. Aunque no pueden hablar, pueden leer lo que dicen con solo mirarlos. Hoy hablaremos sobre el papel de los peluches en nuestra vida, un papel que otros juguetes no pueden reemplazar.
Sentido de seguridad
La suavidad y calidez de los peluches, muñecos, almohadas y otros objetos de peluche puede brindarles a los niños una sensación de felicidad y seguridad. El contacto cómodo es fundamental para el apego infantil. Los peluches pueden, hasta cierto punto, compensar la falta de seguridad de los niños. El contacto frecuente con ellos puede promover el desarrollo de su salud emocional.
Desarrollo táctil
Además de la seguridad, los peluches pueden fomentar el desarrollo del sentido del tacto en los niños pequeños. Cuando los tocan, los diminutos pelos rozan cada centímetro de sus células y nervios. Su suavidad les proporciona placer y también fomenta su sensibilidad táctil.
Aunque los peluches pueden contribuir al desarrollo emocional de los niños, no son tan seguros como el cálido abrazo de sus padres. Por lo tanto, los padres deberían dedicar más tiempo a acompañarlos y abrazarlos para brindarles más cariño.
Hora de publicación: 21 de diciembre de 2022